Al meditar no sólo aprendemos a calmar la mente, sino que también nos damos la oportunidad de contemplar la verdadera naturaleza de las cosas.
No creas que los pensamientos y las emociones deben desaparecer cuando meditas. Meditar no es eliminar los pensamientos. Es conseguir que el intervalo que hay entre un pensamiento y otro se alargue más y más.
En la meditación lo que cuenta es la práctica y su frecuencia, ya que esta te llevará a cierto estado de presencia mental. A veces cinco minutos de meditación son más valiosos que veinte de adormecimiento.
Y por favor, no esperes tener visiones, percibir luces o ser testigo de algún milagro. Lo que obtendrás es algo ordinario pero útil. Notarás que tu mente, tus emociones y tu cuerpo experimentarán una transformación sutil.
Meditar tiene más de 100 beneficios reconocidos, entre ellos ayuda a que tu día a día sea mucho más productivo, alegre y placentero.
Los beneficios de hacer la meditación un hábito son:
- Aumenta tu nivel de bienestar
- Reduce drásticamente tus niveles de estrés
- Reduce niveles de hipertensión
- Permite mayor concentración y enfoque
- Comienzas a experimentar sincronías/casualidades positivas en tu vida
- Te permite dormir mejor
- Reduce la cantidad de pensamientos innecesarios
- Desarrolla la creatividad
- Promueve mayor oxigenación
- Mejora la intuición
- Equilibra el sistema nervioso
- Aumenta tu paciencia y tolerancia
- Elige un lugar cómodo para meditar, sentado en flor de loto, sentado con espalda recta o totalmente acostado.
- Elige el tiempo a meditar
- Cierra tus ojos sin apretar tu rostro y concéntrate en tu respiración
- Al momento de meditar dedica:
- Un tercio del tiempo para calmar tu mente
- Un tercio del tiempo para revisar mentalmente un tema que quieres trabajar, no entiendes o te incomoda
- Un tercio del tiempo en ver las soluciones para crear hábitos positivos y de beneficio para todos y para ti.
AUTOR: Amancay Sbondi
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